Replantar - trasplante de plantas de interior - ¿cuándo y cómo se hace?

Razones por las que hacemos el trasplante:

• Encajonado de raíces - a medida que la planta se desarrolla, las raíces ocupan cada vez más el espacio disponible en la maceta. A corto plazo, la planta no se ve afectada significativamente (algunas plantas pueden incluso tener un mejor crecimiento vegetativo cuando están encajonadas de raíces), pero a largo plazo, pueden surgir algunos problemas: la planta puede ralentizar o detener su crecimiento, el sustrato podría no retener suficiente agua y nutrientes (por lo que es necesario regar y fertilizar con más frecuencia). El fenómeno puede tener múltiples causas: a veces las plantas vienen en macetas subdimensionadas para una mejor eficiencia en el transporte, otras veces simplemente tienen un ritmo de crecimiento muy rápido y requieren trasplantes más frecuentes a nuevas macetas de cultivo. Sin embargo, hay plantas que se desarrollan muy bien y tienen un crecimiento vegetativo espectacular cuando están en cierto nivel de encajonado de raíces - algunos ejemplos: hoya, algunas orquídeas (epífitas), Spathiphyllum, la mayoría de los ficus, la mayor parte de las suculentas y cactus, helechos, philodendron y epipremnum, etc..

La condición de root bound no implica un cambio inmediato de maceta - si las plantas se ven bien y tienen un desarrollo vegetativo adecuado, la replantación puede posponerse hasta llegar a la temporada adecuada (temporada de crecimiento). Hay varios niveles de root bound, y las plantas seriamente afectadas muestran signos claros cuando es necesaria una replantación urgente: deshidratación, marchitez, caída de hojas, etc.

• Sustrato inapropiado - cada productor usa una fórmula propia para el sustrato, adaptada según varios factores: sistema de cultivo, sistema de riego, condiciones generales del invernadero, rendimiento de crecimiento, etc. En algunas situaciones, el sustrato puede considerarse improductivo para el microclima de nuestros hogares o incompatible con nuestros hábitos de riego. En esta situación haremos una evaluación y determinaremos si es necesaria y cuán urgente es una posible sustitución del sustrato.
• Root rot - la planta tiene las raíces podridas y comienza a deteriorarse. Las causas pueden ser múltiples, y este escenario suele ser fomentado por hábitos de riego inadecuados para la especie y/o microclima y/o un sustrato inapropiado para el microclima o estilo de crecimiento. A veces, las plantas pueden llegar a este estado tras largos transportes internacionales y las diferencias de temperatura en la cadena de distribución/logística, o pueden alcanzar este estado cuando intentamos la adaptación de las plantas a un nuevo entorno, significativamente diferente al que la planta fue cultivada. No es motivo de pánico, pero si la planta está significativamente afectada, es necesario cambiar el sustrato, desinfectar o cambiar la maceta y eliminar las raíces dañadas lo antes posible.

Replantación, según las estaciones

• la primavera - es la mejor opción. El día se alarga, las temperaturas aumentan naturalmente y las plantas vuelven a crecer. Esta temporada es la más favorable para el desarrollo rápido de un sistema radicular saludable.
• primavera - la replantación se hará con especial cuidado en el riego (riego más frecuente), sin exposición posterior al sol. Las plantas se mantendrán en espacios frescos, para evitar un estrés adicional causado por las altas temperaturas.
• otoño - se puede hacer el trasplante solo para ciertos tipos de plantas, cuando el día aún es lo suficientemente largo y conocemos bien la especie para anticipar su evolución posterior.
• invierno - solo se realizarán las replantaciones consideradas urgentes o mínimamente invasivas. Para el éxito de la replantación en esta temporada, es necesario colocar las plantas recién trasplantadas en un espacio lo más luminoso posible y adecuadamente calentado. Las temperaturas ideales para el desarrollo del sistema radicular: 20-22 grados. Por encima de 23 grados, se favorece el desarrollo de patógenos que pueden afectar irremediablemente a una planta sensible (recién trasplantada). Evite colocar las plantas recién trasplantadas junto a una ventana "fría" - la temperatura junto al cristal puede ser hasta 4-5 grados menor (que la del resto de la habitación). Evite colocar las plantas recién trasplantadas cerca de fuentes de calor (radiador, suelo radiante, etc.).

¿Cómo determinamos si es necesaria la replantación?

Evaluación de la planta. En caso de que notemos que la planta se ve mal - signos de debilidad, coloraciones inusuales, deshidratación, crecimiento atípico, etc. - procederemos a extraer la planta de la maceta. Por lo general, basta con presionar suavemente la maceta alrededor para sacar la planta manteniendo el "bulto" de sustrato intacto. En etapas avanzadas de root bound, es necesario cortar la maceta para extraer la planta (deberíamos asegurarnos de tener macetas de tamaño similar antes de esta operación).

Evaluación de las raíces. Después de extraer la planta de la maceta, las raíces serán visibles. Si observamos solo algunas raíces dañadas, intentaremos eliminarlas sin molestar demasiado a la planta. Si las raíces están muy afectadas (más del 50%), es necesario eliminarlas, reemplazar el sustrato y replantar. La presencia de raíces degradadas es normal y natural para la mayoría de las plantas, tanto en la naturaleza como en condiciones de cultivo.

Evaluación del sustrato. Después de extraerlo de la maceta, la evaluación del sustrato se vuelve fácil. Observaremos de qué materiales está compuesto el sustrato (pensando en la composición, en relación con nuestros hábitos de riego y microclima), si está descompuesto y si existen hongos/moho (y en qué proporción). La mayoría de los hongos y mohos en la maceta son inofensivos para las plantas (no son patógenos), pero su presencia masiva indica un sustrato degradado, posiblemente demasiado ácido (debido a la descomposición) para plantas sensibles. Un sustrato degradado y ácido puede ser un buen huésped para patógenos específicos (soil borne diseases) - pudrición de raíces, esclerotium, fusarium (extremadamente raro), phytium, rhizoctonia, etc.

¿Cómo hacemos el trasplante?

La elección de la maceta. Para una planta sana, la nueva maceta tendrá un diámetro solo 2-3 cm mayor. Para una planta afectada, donde fue necesario eliminar una parte considerable del sistema radicular, usaremos una maceta similar o más pequeña, pero capaz de sostener la planta.

Selectia de ghivece disponibile la Secret Garden (link).

En el caso de plantas que quedan sin sistema radicular o con un número insignificante de raíces, usaremos métodos específicos de regeneración (por ejemplo, cama de sphagnum moss, enraizamiento en bolsa, etc.). Antes de cortar las raíces de las plantas nos documentaremos y nos aseguraremos de que su aspecto no sea el adecuado; por lo general, las raíces dañadas tienen color (negro o marrón) y consistencia específica (blandas, jugosas o completamente secas). NO cortaremos raíces firmes, independientemente del color.

La elección del sustrato. El sustrato se elegirá según la especie y sus necesidades, teniendo en cuenta nuestros hábitos de riego, el tiempo que podemos dedicar al cuidado de las plantas y el microclima en el que las cultivaremos. Como regla general, es preferible usar un sustrato bien drenado, pero con cierta retención de agua, de modo que el riego pueda hacerse en un intervalo de tiempo razonable.

Sustrato inorgánico y cultivo hidropónico. Elimina o limita los riesgos asociados a los patógenos, pero la retención de agua y nutrientes son palabras clave cuando pensamos en elegir un sustrato o un método de cultivo. El uso de sustrato inorgánico (leca/bolas de arcilla, perlita, etc.) requiere un mayor mantenimiento y una atención especial a las necesidades de la planta (se usan nutrientes especiales para cultivos hidropónicos, adaptados para cada tipo de planta), según el setup utilizado.

Selección de sustratos y materiales brutos disponibles en Secret Garden (link).

Replantaciones con intervenciones mínimas. Cada planta está viva y desarrolla un sistema radicular cuyo objetivo es nutrir y estabilizarse en una posición que le permita absorber la luz necesaria a través de las hojas. Mover una planta es una operación delicada que requiere mucha atención, ya que las raíces pueden ser frágiles (se pueden romper fácilmente) y la planta puede desestabilizarse. Si las raíces y el sustrato existente están en buen estado, basta con extraer la planta de la maceta vieja y replantarla en la maceta nueva, completando con sustrato.

Eliminación del sustrato viejo. Colocamos la maceta en un recipiente con agua tibia - después de aproximadamente 10 minutos, el sustrato estará blando, húmedo y fácil de quitar. Si encontramos dificultades (especialmente en caso de root bound), podemos usar un chorro de agua a baja presión para eliminar los restos de sustrato entre las raíces.

Aplicación de fungicidas. Al replantar, se recomienda usar un fungicida de amplio espectro para prevenir el desarrollo de patógenos. La aplicación se puede hacer sumergiendo la maceta en la solución preparada (dipping), hasta que el sustrato absorba una cantidad suficiente.

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