¿Ofrecemos condiciones adecuadas para las plantas que adquirimos?

Oferim oare conditii adecvate plantelor pe care le achizitionam?

¿Conocemos las condiciones que ofrece nuestro apartamento cuando compramos plantas?

¿Al decidir añadir un nuevo ejemplar a la colección, tenemos en cuenta las condiciones estables, o sucumbimos al impulso de tener una especie nueva, por razones puramente estéticas?

A menudo nos hemos encontrado con casos en los que clientes insatisfechos acusaban a los comerciantes de plantas exóticas de la pérdida de estas, incluso después de largos períodos desde la compra. Además, dichas insatisfacciones venían acompañadas de demandas poco realistas, que iban desde la devolución del importe de la compra, hasta el reemplazo de las plantas o la solicitud de certificados de garantía. Estos clientes no consideran que, por un lado, el comerciante local es solo un intermediario, no un productor, y por otro lado, que desde que las plantas salen de los invernaderos de cultivo - ubicados a miles de kilómetros de distancia, en Europa (generalmente en Holanda, Dinamarca o Alemania - como principales productores) o incluso en Asia, en el caso de especies importadas como esquejes o plántulas (seedlings) – estos ejemplares pasan por numerosas etapas en las que se someten a diversas acciones que les causan estrés y requieren adaptaciones. El propio proceso de adaptación a nuevas condiciones ambientales se realiza con consumo de energía, ejerciendo presión sobre ellas y al mismo tiempo aumentando el riesgo de perderlas. En el intento de documentar estos riesgos, hemos descubierto el siguiente artículo, que les traigo a su atención, en forma traducida y adaptada, "Understand where your plants came from" - Entiende de dónde vienen tus plantas:

¿Cuáles son las condiciones en un invernadero para el cultivo de plantas?

  • Iluminación perfecta - las plantas reciben luz solar directa, sin obstrucciones, y, en el caso del follaje de las plantas tropicales, que prefieren luz filtrada, esta se bloquea parcialmente mediante el uso de mesas de material textil colocadas justo debajo del techo del invernadero. La dirección de la luz está exactamente sobre las plantas, motivo por el cual presentan un crecimiento perfecto, influenciado por el heliotropismo positivo (n.n. las plantas orientan su crecimiento hacia el sol, fuente de luz).
  • Riego abundante - al disponer de grandes cantidades de luz, las plantas fotosintetizan rápidamente, necesitando así una alta humedad del suelo. Debido al rápido uso del agua en el proceso de fotosíntesis y a la buena circulación del aire, las probabilidades de aparición de mohos u otras enfermedades fúngicas son extremadamente bajas.
  • Fertilización - también debido a los procesos acelerados de fotosíntesis en presencia de luz y abundancia de agua, será necesaria una fertilización abundante para reponer las reservas de nutrientes consumidas en los procesos de crecimiento.
  • Aireación de las raíces - en la mayoría de los invernaderos comerciales destinados al cultivo intensivo de plantas exóticas, las plantas se cultivan en macetas de plástico con perforaciones que, por un lado, permiten el drenaje del agua, pero también tienen el papel secundario de asegurar la permeabilidad del medio de cultivo para el aire, como complemento a la aireación natural realizada en la zona superior de la maceta, donde el sustrato se encuentra con el aire. En estas condiciones, las plantas de los invernaderos de cultivo producen masivamente carbohidratos mediante la fotosíntesis y utilizan esta energía almacenada para crecer y desarrollarse estructuralmente.

¿Dónde aparecen las diferencias respecto al medio ofrecido en el apartamento?

  • Iluminación - si nos referimos solo a las plantas tropicales, que no requieren iluminación natural directa, el interior de un apartamento puede ofrecer, en el mejor de los casos, solo el 25% de la intensidad de energía luminosa que las plantas reciben en los invernaderos. Esta reducción drástica de la radiación lumínica afecta significativamente la forma e intensidad de la nutrición y, por ende, el crecimiento, tras la reubicación en el ambiente del apartamento.
  • Riego - la luz representa el parámetro con influencia decisiva sobre la velocidad de evaporación y secado del sustrato, pero, lo más importante, sobre la velocidad de asimilación y procesamiento del agua en el medio de cultivo. Por eso es muy importante verificar la humedad del sustrato antes de realizar un nuevo riego. No se recomienda seguir sin discernimiento un esquema de riego, que puede referirse a situaciones ideales o estandarizadas, pero que no tenga ninguna relación con la realidad presente en el medio de cultivo. Asimismo, los aficionados a las plantas tropicales no deben reproducir las rutinas utilizadas en los invernaderos para las condiciones de apartamento, siempre que las condiciones ambientales no se reproduzcan totalmente.
  • Fertilización - en general, no es necesaria, excepto en los casos en que las plantas presentan un crecimiento rápido, acelerado, típico de las condiciones de invernadero. Y, claramente, ¡la fertilización NO es un sustituto del riego y la iluminación adecuados!
  • Aireación de las raíces - por motivos desconocidos para expertos y cultivadores de plantas, existe una tendencia creciente entre los aficionados a replantar/transplantar las nuevas adquisiciones, a veces cambiando también el sustrato/medio de cultivo. Muchas veces, los recipientes elegidos no son adecuados para el crecimiento de plantas exóticas, ya que su función suele ser puramente decorativa. Estos recipientes frecuentemente carecen de orificios de aireación y drenaje del agua. Otro caso es la colocación de las macetas de crecimiento en maceteros decorativos, que contribuyen a la estancación del agua alrededor de las raíces e impiden su aireación. Estas prácticas, junto con el estrés de adaptación resultante del transporte desde el cultivador al comerciante, y posteriormente del comerciante al coleccionista, afectan gravemente la salud de las plantas, reduciendo drásticamente sus posibilidades de adaptación. En condiciones de disminución de la resistencia natural, comparable en cierto modo al nivel de inmunidad en animales, es muy probable que se instalen enfermedades, ya sean bacterianas, fúngicas, asociadas, o que aparezca la susceptibilidad a infestaciones por diversas especies de ácaros o insectos parásitos. En este contexto surge la dilema racional planteada al inicio del artículo.