La Peperomia no es una planta difícil de cuidar, el mayor problema que suele enfrentar está relacionado con el riego. Luz: La Peperomia prefiere luz moderada pero también tolera la sombra. Se desarrolla muy bien bajo luces fluorescentes, siendo ideales para oficina o sótano. Suelo: Se desarrolla bien en suelos ricos en humus, húmedos pero bien drenados o en suelos a base de turba (2 partes de turba y 1 parte de perlita o arena). Temperatura: Prefiere temperaturas de 18-24 °C, no menores a 15 °C. Agua: riegue moderadamente, pero de manera constante durante la temporada de crecimiento. Deje que el suelo se seque entre riegos. Reduzca el riego durante la temporada de invierno. Fertilizante: Fertilice mensualmente en primavera y verano con un fertilizante líquido diluido. No fertilice durante la temporada de invierno. Diámetro de la maceta 12 cm Altura con maceta incluida 15-20 cm