Phalaenopsis – tallo terminal – ¿mito o realidad?

Probablemente todos los cultivadores aficionados de orquídeas del género Phalaenopsis se han enfrentado hasta ahora con la “pesadilla” de los tallos terminales. Y, como en cualquier entorno con opiniones emitidas en línea, las opiniones expertas a menudo son superadas numéricamente por las de personas que argumentan solo con su propia experiencia limitada a algunos casos encontrados, o con opiniones personales, la comunidad internauta de cultivadores de orquídeas no es una excepción a este fenómeno.

Aunque en casos muy raros puede significar el fin del ciclo de vida, la mayoría de los ejemplares de Phalaenopsis con tallo terminal terminan deteriorándose debido a las condiciones de crecimiento. Algunos aficionados los consideran erróneamente desde el principio como plantas perdidas, ignorando completamente su potencial.

Para tener una opinión justificada, es necesario emitir y abordar gradualmente algunas hipótesis.

1. ¿Qué son los tallos terminales?
2. ¿Qué desencadena su aparición?
3. ¿Qué efectos tienen sobre las plantas?
4. ¿Qué acciones o medidas deberían tomarse?

¿Qué son los tallos terminales?

El tallo floral terminal está representado por la emergencia de la zona central de crecimiento vegetativo de un brote con desarrollo floral posterior. Más exactamente, en la zona de la corona foliar, por ejemplo, en las especies del género Phalaenopsis, en lugar de una hoja nueva aparece un tallo floral. Este aspecto es conocido en las especies de orquídeas con crecimiento monopodial, que generalmente pertenecen a la tribu Vandeae, de la subfamilia Epidendroideae, que incluye las subtribus Aerangidinae, Angraecinae, Aeridinae, Agrostophyllinae, Bromheadiinae, Polystachyinae. Es importante recordar en este contexto un aspecto importante relacionado con la biología de las Vandeas, a saber, el tipo de crecimiento monopodial, que implica una única dirección de crecimiento, ubicada en la parte apical (en la punta de la planta), y opuesta a la zona radicular, de donde emergen las raíces, en oposición a las especies con crecimiento simpodial, donde existen múltiples direcciones de crecimiento. En el caso de las especies monopodiales, podemos suponer que existe una dominancia apical probablemente controlada hormonalmente, que suprime el desarrollo de los brotes laterales en crecimientos o implícitamente plantines separados. Si en lugar de las hojas habituales que nos indican que la planta está en pleno proceso de crecimiento, alargando unidireccionalmente el tallo, aparece un tallo floral, es razonable suponer que dicha planta cesará el crecimiento foliar en esa dirección. Sin embargo, este aspecto no significa que la planta morirá o entrará en un período de estancamiento, ya que la anulación de la dominancia apical, en la mayoría de los casos, activa el desarrollo de los brotes laterales mediante hormonas vegetales o reguladores de crecimiento del grupo de las citoquininas. En esencia, este fenómeno de desarrollo de los brotes laterales también se observa en los tratamientos con citoquininas, ya sea en forma de pasta keiki, tratamientos foliares o incluso la destrucción no intencionada del brote terminal. Más aún, se puede observar que la aparición de tallos terminales es más frecuente en especies con mayor capacidad para producir keiki, y la capacidad de formar nuevos crecimientos laterales se utiliza frecuentemente en algunas Aeridinas, por ejemplo, Vanda, Mokara, Trichoglottis, mediante la aplicación de la técnica conocida como topping o decapitación, donde al eliminar el brote terminal se estimula la aparición de plantas adventicias que crecen en la zona basal que queda tras la decapitación. Es interesante destacar que los brotes latentes de las especies de Phalaenopsis poseen una polivalencia de desarrollo, pudiendo formar brotes vegetativos, que darán lugar a plantas, es decir, keiki, o igualmente pueden formar brotes florales, que conducirán a la emergencia de tallos florales. Este aspecto se explota mediante la administración de tratamientos hormonales con citoquininas, más exactamente las pastas keiki, que convierten los brotes de los tallos florales en brotes vegetativos. En este sentido, podemos aceptar que dicha conversión es posible y ocurre espontáneamente, inducida o naturalmente, también en el caso de los brotes vegetativos de crecimiento, que se vuelven florales si se cumplen ciertas condiciones. Y de aquí, tallos terminales.

¿Qué desencadena la aparición de tallos terminales?

La aparición de tallos terminales es generada por la conversión del brote vegetativo de las orquídeas monopodiales en brote floral, y puede tener múltiples causas, de naturaleza física (decapitación mecánica de los ejemplares, intencionada con fines reproductivos o accidental), química (existen informes de que algunos tratamientos antifúngicos, antibacterianos, insecticidas o miticidas aplicados en abundancia pueden provocar este evento) o bioquímica-fisiológica (inducida hormonalmente de forma natural – en la madurez de las plantas o artificialmente mediante la administración de citoquininas). Finalmente, todas estas causas inducen la producción o metabolización de citoquininas, su acumulación en los tejidos y la activación de los brotes laterales, que finalmente conducirán a la producción de keiki, plantas nuevas que emergen del tallo de la planta madre. Algunas especies y variedades son más susceptibles a formar tallos terminales, y es interesante notar que las mismas variedades son las que presentan con mayor frecuencia la aparición de plantones basales (keiki). Algunos cultivadores relacionan la aparición de tallos terminales con la excesiva radiación luminosa o con el uso de insecticidas sistémicos, aunque hasta ahora no existen datos concluyentes sobre este fenómeno.

¿Qué efectos tienen los tallos terminales sobre la salud y el desarrollo de las plantas?

Aunque naturalmente los tallos florales aparecen en el género Phalaenopsis en posiciones basales o laterales, es posible que también emerjan en posiciones apicales. Por lo general, este fenómeno desencadena la aparición de plantones basales, es decir, keiki, ya que la planta respectiva dejará de crecer, pero continuará funcionando perfectamente desde el punto de vista biológico, produciendo flores e invirtiendo mucha más energía en la reproducción vegetativa.

En muchos casos, según nos informan los expertos de AOS (Questions About Phalaenopsis), la aparición de los tallos terminales es un indicador de que la planta ha alcanzado la madurez y dejará de crecer hacia arriba, aunque se conocen numerosos casos en los que las plantas continuaron creciendo después de que el tallo floral se secara. Un aspecto seguro en el tratamiento de plantas con tallos terminales es que dicha planta producirá con certeza al menos un keiki basal, dependiendo de la especie, variedad, híbrido, ya que se sabe que algunas variedades son más prolíficas que otras.