Un género llamado en memoria de la hija del rey Príamo de Troya, Lycaste incluye especies atractivas para el comercio hortícola, con preferencias altas por la humedad elevada del aire y temperaturas moderadas a altas, raramente bajas, característica común de muchas especies de origen Mexicano o Centroamericano. Dentro del género se conocen 31 especies, 3 híbridos naturales, 2 subespecies, una especie nominada y una variedad, agrupadas en 4 secciones, de las cuales una se divide posteriormente en 2 subsecciones. De estas 4 secciones, la que presenta modificaciones anatómicas y fisiológicas representadas por la pérdida del follaje en el período de reposo es la sección Deciduosae, cuyo nombre indica exactamente este aspecto (con hojas caducas).
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La sección Deciduosae incluye la subsección Xanthanthae, con especies que presentan flores amarillas (xanthos = amarillo, anthos = flor), y la sección Paradeciduosae, con flores de fondo blanco y punteado rosado-rojizo.
Las especies de la sección Deciduosae, entre las cuales las más frecuentes en colecciones son aromatica, bradeorum, cruenta, deppei, comparten el aspecto de la pérdida de hojas en la temporada invernal, debido al clima específico originario de la zona de América Central, donde se distinguen una estación lluviosa y una seca, siendo la pérdida de hojas una adaptación necesaria para atravesar con éxito el período seco, ya que la presencia de hojas aumentaría la velocidad de evaporación y, por ende, la deshidratación de las plantas. La caída de las hojas comienza a finales del otoño y principios del invierno, permaneciendo en fase de resistencia, con los bulbos desnudos, hasta principios de la primavera, cuando el inicio de los nuevos crecimientos coincidirá con la iniciación de los tallos florales, comenzando en ese momento una temporada de crecimiento acelerado para permitir que las plantas recién formadas acumulen suficientes reservas de nutrientes para atravesar con éxito la siguiente temporada seca.
En la temporada húmeda, que corresponde en gran medida al verano, los riegos serán abundantes y acompañados de fertilizaciones diluidas, permitiendo sin embargo que el sustrato se seque antes de administrar el agua. En la temporada de reposo, sin embargo, se recomienda suspender completamente tanto el riego como las fertilizaciones. Al administrar el agua, se prestará especial atención para no permitir que el agua entre entre las hojas recién formadas y aún no desplegadas, ya que este aspecto conducirá inevitablemente a la aparición de enfermedades fúngicas y bacterianas, que pueden diezmar rápidamente incluso los especímenes de Lycaste más vigorosos.
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