Ficus Ginseng - un bonsái exuberante y robusto, con requisitos mínimos de cuidado, resistente a enfermedades y plagas.
Ficus Ginseng se presenta en forma de un bonsái obtenido de un tronco viejo de Ginseng o Retusa con raíces aéreas expuestas, injertado muchas veces con Ficus Microcarpa, para un aspecto lo más compacto posible de las hojas y la copa.
Ubicación - en el lugar más luminoso posible, sin sol directo, lejos de fuentes de calor (radiadores, calefactores, etc.). Evita colocarla cerca de una ventana que se abra con frecuencia o en zonas expuestas a corrientes de aire.
Riego. La planta se riega cuando el sustrato está completamente seco - ten cuidado después de cada riego de que no quede agua estancada en la maceta de cerámica. La cantidad de agua se ajustará observando la planta, según el microclima (temperatura ambiente, ventilación, etc.) y los hábitos de riego o el tiempo que puedas dedicar al cuidado general de las plantas.
La poda se realiza cuando la copa crece de forma irregular/antiestética o cuando se desea una ramificación más fuerte - evitar en temporada fría.
Fertilización cada 2-3 semanas, con un fertilizante especial para bonsái o un fertilizante genérico equilibrado (en dilución baja, para evitar la sedimentación en el sustrato y la acumulación en las raíces).
El trasplante se puede hacer cada 2-3 años, en macetas más anchas con un máximo de 2-3 cm. Se usará sustrato especial para bonsái. Consulta aquí la guía para trasplante: Trasplante - repotting
Para mantener la forma y el tamaño de la planta, se puede evitar el trasplante reduciendo el sistema radicular: cada 2-3 años, se extrae la planta de la maceta y se eliminan entre el 30% y el 50% de las raíces. Luego, se trasplanta y se completa con sustrato para bonsái.
¿Quieres ver más artículos y acumular más conocimientos? Este artículo se ofrece de forma gratuita, pero puedes apoyar secretgarden.ro con una reseña aquí:
Google: Reseña en Google
Facebook: Reseña en Facebook