La estrella indiscutible de las colecciones de cambria, y, muchas veces, la razón por la que los amantes de este género descubren la infinita variedad de colecciones de híbridos disponibles, Burrageara Nelly Isler debe su nombre de género, abreviado en el comercio hortícola como Burr., a Albert Cameron Burrage - “A.C. Burrage” (21 de noviembre de 1859 - 29 de junio de 1931), industrial, abogado, filántropo y horticultor, quien logró por primera vez el cultivo del género en 1927.
El nombre del híbrido se debe a J. Isler, su creador en la versión estabilizada, quien registró el taxón en 1995, como un cruce entre Oncidopsis Stefan Isler y Miltoniopsis Kensington, dedicando el resultado del cruce a su esposa, Nelly. Aunque a menudo se presenta bajo el nombre comercial Burrageara, las clasificaciones recientes colocan este taxón en la familia de híbridos Oncidopsis. Un híbrido intergenérico, contiene ascendencia de los géneros botánicos Cochlioda, Miltonia, Odontoglossum y Oncidium (Cda. X Milt. X Odm. X Onc.). Género híbrido complejo, intergenérico, muy apreciado por sus flores rojas y su inconfundible y fuerte perfume, apareciendo a menudo en el comercio especializado simplemente bajo el nombre de Cambria, prefiere un ambiente de crecimiento con temperaturas bajas y alta humedad.
Las características de este taxón se adquieren, como era de esperar, de los géneros ascendentes, resultando en un híbrido espectacular y vigoroso. La herencia del género Miltonia se revela en la forma de las flores, tipo pensamiento, pero también en el perfume intenso; de Odontoglossum hereda la persistencia de las flores, y el brillo característico de las hojas se hereda de los géneros Cochlioda y Oncidium.
Taxon epífito simpódico (sobre la ramificación del tallo - donde crecen los brotes axilares), desarrolla varios tallos florales simultáneamente, cada uno con hasta 15 flores por tallo, con un perfume intenso. Las floraciones ocurren varias veces al año, en diferentes estaciones, cuando los pseudobulbos nuevos alcanzan la madurez, aunque las floraciones de otoño son las más frecuentes. Las flores son de un rojo intenso, con el labelo adornado con manchas y dibujos complejos blancos y una mancha circular amarilla en el centro de la flor. El perfume, que se intensifica durante el día y disminuye por la noche, recuerda a los cítricos, con un toque especiado, ligeramente picante, pudiendo volverse abrumador ocasionalmente si los rayos del sol caen directamente sobre la planta. Después de la floración, se recomienda cortar los tallos secos para estimular el desarrollo de nuevos tallos.
La orquídea Burrageara Nelly Isler prefiere temperaturas frías, que confieren el color rojo oscuro a las flores y estimulan la producción del perfume. El rango térmico indicado para su cultivo exitoso pertenece al intervalo de 13 °C - 26 °C, similar a las especies e híbridos de Miltoniopsis. Aunque puede tolerar temperaturas más altas por períodos cortos, no se recomienda abusar de ello. Las temperaturas más altas que el intervalo recomendado suelen producir decoloraciones en el labelo.
Las fertilizaciones serán moderadas, ya que sus raíces son sensibles a la acumulación de sales. Se recomienda diluir al 50% los fertilizantes habituales, especialmente en el caso de usar agua del grifo u otro tipo de agua dura. Al no ser una especie con alimentación y crecimiento intensivo, Nelly Isler requerirá la administración de fertilizantes 1 - 2 veces al mes. Algunos autores no recomiendan la administración de fertilizantes desde noviembre hasta enero.
El cambio del sustrato y del recipiente de cultivo se recomienda realizarlo una vez al año, o al menos una vez cada dos años. El mejor momento para el trasplante es cuando se observa el inicio del desarrollo de nuevos brotes, para evitar dañar las raíces nuevas y permitir una adaptación más fácil al nuevo recipiente de cultivo. Existe una alta probabilidad de que los nuevos pseudobulbos se arruguen o se marchiten después del cambio del medio de cultivo, pero se espera que recuperen su forma natural una vez que haya pasado el período de aclimatación. Burrageara Nelly Isler no aprecia las divisiones, pero si es necesario, se recomienda conservar un gran número de pseudobulbos y brotes nuevos para cada división, ya que la propagación mediante pseudobulbos en estado latente es difícil.
Aunque prefiere los rayos directos del sol de la mañana, este aspecto no es imperiosamente necesario para obtener reflorecimientos. Su preferencia por la cantidad de radiación luminosa pertenece al registro amfitolerante, ya que Burrageara Nelly Isler puede prosperar tanto con luz débil como con intensidades altas, siempre que no esté en pleno sol y la luz esté filtrada. Los rayos directos del sol producen quemaduras en las hojas, por lo que se recomienda evitarlos. En caso de que las plantas reciban demasiada luz, este aspecto será perceptible por la aparición de un color amarillento en las hojas. Las exposiciones orientales son las más apreciadas, las occidentales y meridionales requieren sombreado adicional, y las septentrionales requieren iluminación adicional.
Burrageara Nelly Isler prefiere humedad alta, del 60 - 90%, que muchas veces solo se puede obtener mediante el uso de una bandeja con grava y agua. Se recomienda evitar su colocación cerca de un radiador u otras fuentes de calor que generen sequedad. El riego se realizará cada vez que el sustrato muestre signos de secado, pero se recomienda no permitir que se seque por más de 1-2 días. La falta de agua, como en la mayoría de los taxones del género artificial Cambria, se evidenciará por la aparición de hojas plegadas, recordando la forma de un acordeón. Este aspecto no desaparecerá con la administración de agua, pero tampoco representa un inconveniente para la planta, excepto que puede dañar los brotes de los tallos florales o afectar su desarrollo normal. Durante períodos prolongados de sequedad, un aspecto que puede afectar la supervivencia de los ejemplares es la disminución de la viabilidad del velamen y, como consecuencia, la muerte de las raíces.
Aunque Burrageara Nelly Isler no es una orquídea frágil y exigente, aún requerirá humedad constante en el medio de cultivo y, de igual manera, una buena ventilación a nivel de las raíces. El signo más grave de deshidratación para esta orquídea es la arruga y el marchitamiento de los pseudobulbos nuevos. De igual forma, cuando los tallos florales nuevos están en desarrollo, se recomienda pulverizar los brotes jóvenes con agua para prevenir su deshidratación.
El medio de cultivo estará representado por el musgo sphagnum, mezclado con corteza de granulometría pequeña, fibra de coco, para asegurar el drenaje y la aireación de las raíces, y otros medios similares, con alta retención de agua, pero que al mismo tiempo aseguren una buena ventilación.
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